top of page

Aquí podras leer y publicar tus propios poemas o historias que sean de tu autoria...por que tu opinión sí cuenta...!

Escribir y darse a conocer no es fácil... pues, no se nos oriento desde chico para eso...pero no significa que no se pueda empezar, asumir las criticas...llegar a criticar, leer y seguir escribiendo hacen de un aprendiz un buen estudiante, pero más aún, se pierde el miedo a ser escuchado e interpretado; en pocas palabras a dejar una huella por donde quiera que vas...ánimo...envía tus escritos. 

LA NIÑA QUE QUERÍA SER GRANDE.
Por: Lizeth Katherine Jiménez.Grado 801º San Antonio de         Anapoima

Hace mucho tiempo, existió una niña llamada Luisa. Ella era una nena muy inteligente y astuta, vivía con sus padres,  Juan y Martha quienes eran muy alegres. Ellos vivían en la punta de una montaña altísima, que tenía un nacedero de agua donde Luisa y sus padres iban a bañarse.

 

Un día Luisa le dijo a su madre que iría a bañarse, pero que no la acompañará como era la costumbre, si no, que ella iría sola por qué creía que ya había crecido lo suficiente, como para caminar sola, por la montaña hasta el nacedero. 

 

Caminando hacia la montaña, encontró una culebra grandísima en el camino, la cual la asusto bastante, ella corrió con mucha rapidez,  creyendo  que la culebra  se vendría tras ella. Cuando llego al nacedero duro varias horas  sentada,  pensando cómo se devolvería si la culebra estaba en le camino. 

 

Luisa, se bañó con mucho susto, miraba para todas partes con el pensamiento de que ni la culebra ni otro animal, le llegará de sorpresa. Cuando Luisa terminó de bañarse, ya era de noche y estaba como a treinta minutos de su casa.

 

Ella asustada por la culebra,  pensó tomar  otro  camino, pero  era tan oscuro que se perdió. Martha y Juan, asustados pensaron en ir a buscarla, pero Luisa no paraba de caminar hasta que se detuvo bajo un gran árbol, para dormir y al otro día buscar el camino a su casa.

 

Los padres de la niña se separaron para buscarla, llegaron a las once y media de la noche y nada que la encontraban,  pasaban y pasaban  las horas y nada que la encontraban. Hasta que Luisa grito, pues un sapo le había saltado en su estómago, Juan   la escucho y corrió hacia el árbol. La vio y le dijo:

-Juan: ¿tú qué haces aquí? Ella respondió…

-Luisa: cuando quise regresar me perdí, además me asuste porque me encontré con una gran culebra, que no sabía si seguía por ahí..! Por eso, decidí esperar y descansar bajo este árbol, mientras salía el sol para buscar de nuevo el camino a casa.

 

A los 20 minutos, llegó Martha y se fueron para la casa.  Cuando llegaron… Luisa les dijo a sus papas:

-Perdón, pero yo creí que era grande para tomar mis propias decisiones, pero me doy cuenta que todavía soy una niña y no he madurado lo suficiente.

 

Su papá la abrazo  y le dijo que nunca hiciera la primera locura que se le pasara por la mente sin medir las consecuencias de sus actos. La familia se acostó a dormir tranquilos, porque sabían que Luisa, había ha prendido en un solo día su lección. 

 

 

JUNIOR…
Por: Lic. Ricardo Rico Guzmán

Esperado  más no planeado…

así, fue tu llegada con una tenue sonrisa al medio día.

Te miraba una y otra vez en momentos predeterminados…

Como intentando descubrir que pasaría,

Pues, jamás pude medir cuanto te llegaría amar.

Ahora, quince lunas después…pienso…

¿En cómo ahora me llegas a mirar?

¡Hoy…! Te he comenzado a perder como es normal…

Ya mi compañía no te hace falta…

Ahora son tus recuerdos los que me acompañan.

Por qué tus nuevos intereses apabuñan…

La débil presión de tu mano sobre la mía,

cuando aún querías caminar a mi lado.

La brecha generacional nos divide y nos une…

¡Pues sí..! Irónico y contundente…

Mientras luchas por una sublime libertad.

Yo aún te quiero amarrar…

Como si quisiera frenar el tiempo.

¡Para no dejarte escapar...!

¡Vaya…! ¡Inconciencia...! Ya tienes alas…

¡Tan solo quieres volar...!

Así, después de cada estallido de lo que se debe hacer…

¿Cuándo, cómo y por qué?

¡Se te olvida que todo tiene una razón de ser...!

La mía…de guiarte hasta el final...

De perdonarte sin preguntar….

¡De creer que no me vas a olvidar...!

La tuya…la de dejarte guiar…

Al fin de al cabo…tendrás que madurar.

Y…yo… como es normal…

Avanzo en el tiempo, con la intención de formar

a todo un hombre cabal.

Ahora, tu imagen es mi reflejo,

eso dicen todos…! lástima que falto los ojos…!

Tan solo espero ser invocado,

Pues solo tú, decides si mi palabra será capaz…

De llenar tus vacíos…de valorar en ella,

aquella experiencia que algún día alcanzaras.

Tal vez, llegará la hora en que me lleves de la mano…

Como algún día lo hice contigo.

¡Ojalá! Mi ejemplo te sirva para continuar tu camino.

Hoy más que nunca te reitero mi cariño.

Tú…mi querido hijo.

 

 

(Dedicado a mi primogénito…a quién siempre quise tener…) 

 

bottom of page